Sentimientos que nunca se olvidan.

miércoles

Las apariencias engañan.


Hay una serie de amigos que te causan confianza con tan solo hablar y verla. Tú le tienes tanta seguridad, que le cuentas un secreto. Ésta a los dos o tres días está contándosela a todo aquel que se le cruza por el camino. En ese momento, la gente empieza a verte de forma rara, a reírse o a insultarte, y la que te quiere empieza a irse de tu lado.

 Tú reaccionas de una manera en la que intentas preguntarte o explicarte qué le pasa a todo el mundo contigo. Pasan los días, las cosas no cambian y sigues dándole vueltas a qué o quién puede haberse ocurrido eso. 

Preguntas a uno de tus mejores amigos, y al decírtelo ya caes en quien ha sido. En ese momento, te preguntan: ¿Por qué has confiado en esa persona? No la conoces de nada. Tú te quedas callado sin decir nada. 

Empiezas a unir el rompecabezas y te dices a ti mismo:

-¡Qué tont@ he sido! ¿Cómo he podido hacer eso?

No confíes en nadie desconocido, por muy bueno que parezca. 

A veces las apariencias engañan. Intenta conocerle primero, no le cuentes nada, solamente donde os ponéis tus amigos y tu, lo que hacéis pero nunca le hables de ti ni tu grupo. 

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