Sentimientos que nunca se olvidan.

viernes

Por cada caída una lección y por cada lágrima una sonrisa.


Empieza un nuevo curso en el que muchos tienen miedo, algunos es su primer año, otros su primer día, no saben con quién van a caer, pero para otros... vuelven al infierno de siempre. 

El infierno del que muchos ni se imaginan, para aquellas personas vuelven los insultos, los golpes, las incertidumbres de aquellos que solo quieren divertirse. De los que tienen que soportar durante unos eternos nueve meses cosas que... son insoportables. 

Esos seres se cansan de recibir cada año los mismos palos, las mismas palabras insolentes, se cansan de no ser escuchados, de no ser ayudados.


Cuando esas personas cambian es porque se agotan de la misma rutina, pues por culpa de esas personas tienen temor, suspenden, abandonan algunos los estudios... Pero no solo ocurre en el colegio si no en el trabajo, en la familia... en varios sitios.

A medida que cambian, va surgiendo otro ser, otro "yo" como lo decimos fácilmente. Algunas no saben qué hacer con sus vidas, muchas siguen con sus estudios, otros se van de sus residencias, y otros se quitan la vida o se hacen heridas para sentirse mejor.

También lo que se va transformando a medida que pasa el tiempo, a medida que ya no aguantamos más bromas, insultos, ni golpes, cambian nuestros sentimientos hacia nosotros mismos, y nos volvemos más vulnerables. Pero a la vez, hay gente que con ello, aprenden a vivir y maduran para volverse más fuerte. Pero, las demás, personas, muchas se quedan atrancadas en lo que le sucede, para que no les hagan más daño. 

Otra cosa que va cambiando son el como se trata a uno mismo o como trata a otra persona. Muchos, no saben lidiar con lo que le pasa y las paga con sus padres, sus amigos. Esa persona, puede pedir ayuda y no ser escuchado, puede estar buscando soluciones pero nadie las encuentra o no sabe dónde buscar. 

Por último esas personas, con el paso del tiempo, quieren hacer lo que en su día llegaron a pensar; en desaparecer para siempre; pues, hay personas que piensan que si desapareces del mapa ya no te dañan. Otros piensan en lo mismo en cambiarse de instituto o quitarse, pero esa no creo que sea la solución, pues pueden empezar de nuevo. Aunque tampoco veo yo buena la solución de quitarse la vida, simplemente porque les tenemos miedo.

¡¡Ya basta!! Hay que plantar cara, y si nos da miedo pedir ayuda en el centro, en casa y si aun así, no nos hacen caso. Buscar información de cómo detener esto, id a las autoridades, con pruebas, antes. Pero lo más importante es: Plantar cara a esas personas que solo se divierten haciendo daño a los más débiles, y habrá algún día en que los débiles sean más fuertes que los acosadores y ese día no estará muy lejos. Y cuando cambies para plantar cara y cambies para ser otra persona, ese día, te sentirás más orgulloso de ti mismo para siempre.

Otra cosa que hay que tener clara es: Que no hay que tener miedo a los que te dañan, ni a la rutina, porque si tienes miedo, más débil serás. No tengas miedo a nada ni nadie, si tienes problemas pide ayuda. Aunque te la nieguen algunos, debes ir buscándolas tú. Me identifico con todo lo que he escrito así que... no puedo decir nada más que... Somos los más miedosos, pero junto a ese miedo tenemos más poder que nadie a la hora de levantarnos y ser más fuertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario