Sentimientos que nunca se olvidan.

sábado

Perdonad la espera.


Hola pequeños locos y loca.

Espero que hayáis sabido esperar, tanto tiempo sin escribir ha sido un suplicio para mí y una eternidad. En esta entrada será un poco especial, nunca hablo con sentimientos y siempre con la cabeza, quiero hacer lo contrario.

Mi ausencia ha sido larga, he estado mucho tiempo en silencio y creo que es hora de hablar de nuevo y dar guerra. En este período que he estado en “modo off” ha sido un poco aburrido, pero a la vez ha sido rejuvenecedor. He aprendido muchas cosas, he reflexionado sobre otras y gracias a ellas creo que ya estoy preparada para volver al blog.

No dependas de nadie.

Alguien me enseñó que no hay que arrodillarse ante nada ni nadie. Que hay que luchar hasta el fin de mis días y defender a los míos a toda costa. Me enseñó que rendirse es de cobardes, pero más cobarde es aquel que abandonado sin antes haber  peleado. Me enseñó a que en la vida hay que ser valiente y tener coraje. Que los obstáculos de la vida te los pone ella y tu los vas saltando para poder conseguir tu meta. Que el camino solamente lo puedes elegir, pero una vez cogido ese camino no puede volverse atrás, pero sí equivocarse para que no vuelva a cometerlo.