Es un pensar, un sentir o no sentir, un momento o muchos tal
vez, querer o un no querer, querer y no poder, o poder sin querer, hablar, o
mejor callarse, saber o un deber, es estar con gente, o estar solo, o a veces
no estar, o estar siempre, es un hacer y un deshacer, es un ver y no ver, son
miradas, o un no mirar, es estar triste y alegre también, es estar y poderlo
contar o no contar.
La vida es como un viaje en tren, algunos comienzan el viaje
junto a ti, otros se montan a la mitad del camino, muchos se bajan antes
de que llegues al final de tu viaje y muy pocos permanecen junto a ti hasta el
final.
Pero cada una de esas personas deja algo en tu corazón, que recordarás a lo largo de ese hermoso viaje.
Baja las ventanas y disfruta del viaje, porque no sabes cuándo llegarás a tu parada...
Pero cada una de esas personas deja algo en tu corazón, que recordarás a lo largo de ese hermoso viaje.
Baja las ventanas y disfruta del viaje, porque no sabes cuándo llegarás a tu parada...
Conserva lo que tienes... Olvida lo que te duele y lucha por lo que quieres... Valora lo que posees...
Perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman. Nos pasamos la vida esperando que pase algo... Y lo único que pasa es la vida, no entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos.
Quiero dar las gracias a todos aquellos que en algún
momento, gratuita y desinteresadamente hicieron que me sintiera más feliz, por
un motivo u otro, a aquellos que me aprecian o me quieren, de una forma u otra,
y especialmente, a aquellos que tienen esa capacidad de dar y de querer, de
disfrutar haciendo disfrutar, cuya virtud me llena de eterno orgullo y
gratitud, por haberme dejado entrar en su vida y poder compartirla. Gracias por
haberte montado en algún momento en el autobús de mi vida...Espero que nunca te
bajes...
También quiero dar las gracias a todos aquellos que sin que
me diera cuenta tuvieron el placer de dañarme, sí os doy las gracias porque
gracias a vosotros soy más fuerte y puedo caminar con la cabeza bien alta. No
le tengo miedo al fracaso, al temor y mucho menos al dolor. Vosotros me
hicisteis como soy ahora, vosotros me enseñasteis a soportar el dolor y no
tenerle miedo pero ten en cuenta algo, no vuelvas a cruzarte en mi camino puede
que algún día la que te dañe sin querer sea yo, tal y como tú me enseñaste. Y
te pido lo siguiente: olvídate que existo y deja que haga mi vida sin ti que
por algo decidiste herirme y decidiste que te echara de mi vida.
A veces los que más te hacen daño y menos confían en ti, más envidia te tienen, se piensan que por mucho que te hagan o te digan cosas van a ser mejor que tú. Yo muchas veces me digo a mi misma, que no siempre somos mejor o peor que nadie, simplemente somos iguales en todo momento.
un post estupendo guapi, te he visto en FB y te sigo, te espero por mi blog, besos nos leemos
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