El amor de una madre nunca muere, pase lo que pase.

¿Sabéis que por mucho que hagamos, siempre hay alguien que esté ahí para cuidarnos ocurra lo que ocurra?

Ese alguien será una persona muy especial para nosotros, ese ser es nuestra, MADRE, ella nos cuida las 24 horas del día, los 365 días del año, haga frío o calor, estemos malos o buenos...

Las madres siempre confían en nosotros hagamos lo que hagamos, nos ayudan, apoyan, escuchan y no les importa que lo que realicemos en la vida siempre nos querrán, y estarán siempre a nuestro lado para cuidarnos.

A ellas, hay que estar agradecidos eternamente por todo lo que nos protegen, gracias a ellas, sabemos lo que es sentirse querido por una madre, ya sea biológica o adoptiva...

Muchos adolescentes, cuando no nos dejan hacer lo que queremos, nos enfadamos y les chillamos, pero no nos damos cuenta de que lo hace todo por nuestro bien. Son capaces de actuar por nosotros sin que nada las detengan, nos defiende como nadie.

Las madres es el mejor regalo que podemos tener, al igual que ellas nos cuidan, nosotros debemos cuidarlas el doble, porque el día que ya no estén nos quedarán miles de cosas por decir. Esas cosas son aquellas de las que nos arrepentiremos de no habérselas dicho. Para ellas, la frase más bonita que puede existir es: 

TE QUIERO MAMÁ, ERES DEMASIADO IMPORTANTE PARA MÍ. ¡¡NO CAMBIES NUNCA!!

Hoy le digo a mi madre: GRACIAS, MAMÁ, POR TODO, NUNCA PODRÉ AGRADECERTE LO SUFICIENTE EL QUE ESTÉS A MI LADO SIEMPRE.