Perdonadme por no subir nada en este mes anteriormente,
pero estoy súper ocupada con el tema del curso escolar y tal, vosotros ya me
entendéis. Bueno a lo que iba, el tema de este mes es un poco complicado, ya
que, este tema nadie se paró a pensar. ¿Soy rara?
Sí, es cierto soy rara, bueno al tema, que
pensaréis que no voy a escribir nada.
Cuando pierdes a alguien es muy duro y queremos que
venga con nosotros de nuevo. No soportamos su pérdida y no pensamos en otra
cosa que no sea lo que queremos que esté a nuestro lado. Pasa y pasa el tiempo
sin que nosotros nos demos cuenta, se nos hace una cuesta arriba seguir
pensando como antes. Llegas a su casa y... se te hace una pelota bien grande
que no podemos empujar. el tiempo para nosotros no significa nada, lo que
significa es que deseamos que estén con nosotros y yo me pregunto:
¿Para qué queremos devolverlos aquí? ¿Para que vean como
destruimos el mundo?
Ellos al irse, se van en paz, pensando que nosotros
estamos felices, buscando su paz, su felicidad, su paraíso. Ellos están en el
cielo, y donde encuentran todo lo mencionado anteriormente es en nuestro
interior. Aunque por otro lado, lo queremos para besarlo, acariciarlo...
Pensándolo bien, la Tierra, este mundo, este planeta no
es más que un pañuelo malvado en el que solo hay maldad, las cosas buenas están
escondidas. Solo hay maldad, destrucción, violencia.
El mundo es duro, cruel y como anteriormente mencionado,
violento. Podemos sentir en nuestro interior, lo sienten ellos estando bien a
gusto.
La tierra para ellos y tal y como están las cosas es un
INFIERNO para ellos. Nosotros, solo pensamos en nuestra felicidad, sin embargo,
pasan los días uno tras otro perdiendo todo lo que tenemos, perdiendo todo lo
que deseamos, perdiéndonos a nosotros mismos.
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